Si yo tuviera una vecina así viviendo en mi apartamento, también le daría una cogida diaria. E invitaría a mis amigos a follar con ella. Tenía un coño tan bonito que mi lengua se sentiría atraída por él. Por supuesto, a ella le gustaba ese tipo de polla, así que no le importaba abrir las piernas. No me habría sorprendido incluso que se hubiera corrido en su boca: a las chicas así les gusta que las usen como perras. ¡Fue una buena mañana!
Rubia con imaginación y sin ningún tipo de complejo. Al fin y al cabo, no todo el mundo con ese aparente placer chupa pollas de amigos en la posición del 69 o ensillado, con frenesí saltando encima de ellos. No todas las mujeres aceptan el semen en la cara, sonriendo, y como si insinuara sutilmente la continuación del placer lo más pronto posible en una actuación aún más extravagante. No una mujer - sólo un sueño.