Me encanta ver porno con chicas apretadas. A cada uno lo suyo, pero personalmente no me gusta cuando menean la grasa. Creo que la clave del gran porno es un tipo con una gran polla y una chica delgada. Las diferentes posiciones y las mamadas son un hecho. Las chicas pueden tener pechos más grandes, aunque no está mal. Puedo dar a este porno unos 8/10. Parece todo lo que me gusta, pero se queda corto.
Pues bien, cuando la rubia tuerce su culo delante de la nariz del entrenador, su reacción es predecible. Tirando de su boca hacia su pimienta y vaciando sus bolas justo en su lengua es un buen final para el entrenamiento.