//= $monet ?>
Eh, cómo les gusta a estas chicas lujuriosas la gruesa polla del negro. Con tanta pasión la trabajaba con sus labios, que me daban ganas. No entiendo cómo le entraba en la boca, la garganta sin fondo. Como siempre en estos casos, le pidió que se corriera en su lengua. Tragó con placer, sin dejar rastro.
Juguete muy interesante en la dama - funciona bien en el clítoris. ¿Necesita tener sexo con un hombre después de tal juguete? Tal vez sólo por costumbre, no más que eso.