Qué hijastra más cariñosa, ¡como Cenicienta! Y aunque vino a trabajar para su padrastro para bombear para los zapatos nuevos, pero todavía no de forma gratuita para exigirlos. Eso es lo que me gusta de este tipo de educación, cuando las chicas se forman para ganar, no para gorronear. Es agradable para el hombre y se divierte su coño. Y tragar, todo el mundo traga, putas y amas de casa por igual. Estaría bien dejarle hacer cosquillas en los testículos.
Las hermanas felices pueden hacer feliz a su hermano adoptivo también. Y todo lo que tienes que hacer es fregar su espalda. Y el hecho de que se haya puesto cachondo y se la haya metido a los dos es sólo un bonito extra. Es un honor para un hermano correrse en las bocas abiertas de sus lujuriosas hermanas.
Es como la música de terror al final.